Y sentir que tras años de
aprendizaje, de preparación, de cursos, talleres, seminarios, experiencias…estás
en el principio del camino otra vez.
No se si os ha pasado alguna vez,
pero es algo que personalmente me ha costado aceptar, más a mi ego que a mi en realidad, aunque ya tengo claro que ambos somos lo mismo.
Me decía, pero… ¿Cómo es posible?
Después de todo lo que has invertido en esto, tanto en tiempo como en dinero ¿Como
puede ser que te encuentres en el punto de partida? Pues así es, y día de hoy lo comprendo. Y es
que cada día somos diferentes, vamos sumando experiencias y conocimientos a
nuestras vidas y es ese, el nuevo punto de partida desde el que comenzamos todos
los días. Así que, desde mi experiencia personal, que no es ni por asomo la
mejor ni la mas adecuada, simplemente la que es buena en estos momentos para
mi, he de decir que sí, que todos los días se empieza de nuevo en este camino
de desarrollo personal y espiritual.
A estas alturas no me queda duda,
que yo no controlo nada, y mientras lucho para hacerlo me mantengo en el ego y en el miedo. Que
es la vida la que ha de tomar las riendas y te lleva a todo aquello es que lo
adecuado para ti, es la vida la que te vive.
Así que, llegados hasta aquí, solo
puedo deciros, si me lo permitís, que mucha fe y confianza amigos, porque todo
es perfecto. Todas nuestras vivencias, experiencias y personas que se acercan a
nuestras vidas, nos guste más o menos, son las adecuadas para evolucionar y
avanzar en el camino que aquí vinimos a andar, aunque no seamos conscientes de
ello todavía.
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